“Buscamos que el comercio sea justo, que contribuya a la justicia social, a crear un mundo mejor y más sostenible para tener un futuro más justo, esta es la misión que nos une como sistema y como movimiento”.
Estamos convencidos(as) de que el Comercio Justo es una herramienta muy valiosa para acortar la brecha de la inequidad y avanzar en los Objetivos de Desarrollo Sostenibles. El Comercio Justo se basa en relaciones comerciales en las que hay solidaridad, equidad y justicia y en definitiva abona a mejorar las condiciones de vida de las familias productoras y trabajadoras en todo el mundo.
El trabajo de CLAC se enfoca en acompañar y empoderar en su proceso de desarrollo a las organizaciones de pequeños(as) productores(as) y trabajadores(as) de Comercio justo en América Latina y el Caribe, a través de diferentes servicios que incluyen entrenamientos, intercambios de experiencias y asesorías, facilitando contactos y espacios para promover sus productos. Nuestro quehacer transversaliza temáticas como: Cambio Climático, Sostenibilidad Ambiental, Género, Protección Infantil, Soberanía Alimentaria, Inclusión de Jóvenes y Derechos Laborales.
El trabajo operativo de CLAC está guiado por las líneas estratégicas construidas de manera participativa por nuestra membresía, y aprobadas en la Asamblea General, que se lleva a cabo cada tres años.
Además, CLAC cuenta con más de quince años de experiencia en gestión de proyectos de desarrollo en alianza con organizaciones locales, nacionales e internacionales, agencias de cooperación y socios comerciales.
Para lograr esa labor, CLAC se apoya de más de 100 colaboradores (as), especialistas en diferentes temáticas, que trabajan desde distintos países de la región para brindar asesorías y diferentes servicios. Así como con personal de soporte interno basado en nuestra sede en El Salvador, para incorporar el talento humano, tecnología, administración y finanzas óptimas para operar.
Desde su fundación, CLAC se ha caracterizado por operar en un contexto global de gran complejidad y constantes desafíos. No obstante, nuestras prácticas se han fortalecido a partir de la diversidad de los retos a los cuales nos enfrentamos diariamente; adaptándonos a los cambios que impone la sociedad, el mercado y la coyuntura internacional para contribuir al mejoramiento y desarrollo de las organizaciones de base y a incidir en instancias sociales, políticas y económicas de la región.
La pandemia del COVID-19 ha sido un ejemplo de ello. Desde los primeros meses, CLAC ha brindado asistencia remota a las organizaciones y ha buscado de manera proactiva el establecimiento de fondos para paliar las necesidades urgentes de las organizaciones y también para apoyar su recuperación económica.
En los próximos años, seguiremos abonando el suelo fértil de nuestra región para que cada vez el comercio sea más justo, en beneficio de nuestras familias productoras y trabajadoras y sus comunidades.
“Estamos convencidos(as) de que el Comercio Justo es una herramienta muy valiosa para acortar la brecha de la inequidad y avanzar en los Objetivos de Desarrollo Sostenibles”.
Xiomara J. Paredes, directora ejecutiva de CLAC
