María Helena Gutiérrez, es economista, y es asociada de la Cooperativa de Caficultores de Antioquia desde hace 13 años. Su organización, que cuenta con el sello Fairtrade, busca trabajar a favor de las y los caficultores de más de 50 municipios del departamento de Antioquia, en Colombia.
Ella recuerda que desde su niñez estuvo muy vinculada al café porque su padre era caficultor. “Crecí aprendiendo todo sobre el cultivo de café”, comenta. Actualmente, es propietaria de una finca que adquirió junto con su esposo, quien falleció 13 años atrás, por lo que hoy ella la administra.
Sus hijos, Esteban y Andrés, están afiliados también a la cooperativa, “pude sacarlos adelante y hoy en día, uno es abogado y el otro administrador de empresas”. Cada semana ellos viajan a la finca a observar las labores, pues ambos son caficultores, por lo que reciben charlas y actividades que les han ayudado para el buen manejo de los cultivos y a conocer más acerca del café.
La primera presidenta de su cooperativa
María Helena se inscribió como delegada en el municipio de Pueblorrico, y resultó elegida en ese cargo en el año 2015. También participó en la asamblea y fue nombrada en el consejo de administración, empezó inicialmente como suplente, y desde el 2019, es la primera mujer en ocupar el cargo de presidenta del consejo de administración de su cooperativa.
Expresa que el enfoque de su labor es buscar el bienestar de las familias y que las mujeres sean tomadas en cuenta en todas las actividades, “tuve una idea, la cual planteé a la gerencia, para hacer grupos de jóvenes y mujeres, la aprobaron, y hoy en día hace parte de los proyectos”, manifiesta.
En el consejo de educación se presentó la política de protección de la niñez, que fue aprobada por el consejo de administración de la organización.
En opinión de María Helena “los puntos más valiosos que tiene esa política es el no al trabajo infantil, y que nuestros niños y niñas no estén expuestos(as) a la explotación ni trabajos que puedan ponerlos(as) en peligro ya sea física, moral o psicológicamente.”
Considera que la prioridad de esta política es velar por los derechos de los niños y las niñas, a través de trabajos lúdicos y talleres de cooperativismo infantil, afirma que “eso va formando a la niñez para que tengan amor a la cooperativa, y además puedan entender el peligro de los trabajos forzosos y conocer sus derechos”.
Una de sus mayores satisfacciones es que, luego de su creación hace 21 años, es la primera vez que en su cooperativa una mujer ocupa el lugar de la presidencia, “siento que represento a las mujeres de mi comunidad”. Asimismo, señala que la organización para ella ha sido una forma de desarrollarse como profesional y persona, y aportar a la cooperativa y la comunidad.
“Antes de los proyectos de la protección a la niñez eran abusados(as), violentados(as) los niños y niñas, eran obligados a hacer trabajos peligrosos y eran vulnerados sus derechos, ahora ya con la política y la protección son tan conscientes que ya tienen a dónde acudir si se están presentando alguno de estos casos”, concluyó sobre los avances relevantes que se han dado en esta materia.
La Cooperativa de Caficultores de Antioquia es parte de la Coordinadora Latinoamericana y del Caribe de Pequeños(as) Productores(as) y Trabajadores(as) de Comercio Justo (CLAC).
