Mujeres productoras de café de seis organizaciones de pequeños(as) productores(as) de la región de Caranavi, en La Paz, Bolivia, participaron en el “Lanzamiento de la Escuela de Liderazgo Femenino “, que se desarrolla en el marco del proyecto “Emprendimientos Inclusivos de Café Adaptados al Clima en Bolivia”, que es financiado por el Programa DONUTS y se ejecuta a través de la Coordinadora Nacional de Comercio Justo de Bolivia (CNCJ-Bolivia).
En este evento, se resaltaron los principios y valores del Comercio Justo, además, cómo el trabajo conjunto entre hombres y mujeres genera mayores logros en las organizaciones que son parte de la Coordinadora Latinoamericana y del Caribe de Pequeños(as) Productores(as) y Trabajadores(as) de Comercio Justo (CLAC) .
La Escuela de Liderazgo Femenino se ha impulsado con el objetivo de “Desarrollar habilidades de liderazgo, en un grupo de 20 mujeres de las seis organizaciones para fortalecer sus habilidades, actitudes y comportamientos, y de esta forma, ellas tengan una mayor participación en los espacios de toma de decisiones de sus organizaciones”.
En la actividad participaron nueve mujeres productoras de café de las organizaciones: Alto Sajama, APROCAFE, Villa Oriente, CIAPEC y Antofagasta; así como los presidentes de las organizaciones APROCAFE y Villa Oriente, y los presidentes de la CNCJ-Bolivia y la Red Café. Igualmente, estuvieron presentes las y los representantes de la Federación de Caficultores Exportadores de Bolivia (FECAFEB); del Instituto Tecnológico Caranavi (ITC); y el coordinador del Proyecto de FINCAFE.
Durante el evento, Hugo Chinchero, presidente de la CNCJ-Bolivia, enfatizó la importancia de formar liderazgos femeninos para las organizaciones productoras de café de Comercio Justo. Además, las y los diferentes actores involucrados en el proyecto reiteraron la necesidad de la formación de liderazgos femeninos al interior de las organizaciones cafetaleras de la región de Caranavi, lo cual, coincidieron contribuirá al logro de diferentes objetivos como una mayor inclusión de género y a fomentar la participación, a cerrar las brechas de oportunidades de formación para las mujeres, a potenciar un mayor empoderamiento de las socias y mejorará la economía de las productoras de café en el norte paceño.
“Tenemos obligaciones en el lote o tenemos que cocinar, cuidar a los niños y hasta algunos directorios dicen que (se) necesita permiso de su esposo, esa es la realidad. Como mujer tenemos que poner un poco de empeño, porque si nosotras no lo hacemos, quién lo va a hacer”, aseguró Virginia Castillo, socia de la organización APROCAFE.
“Esta escuela para lideresas es muy necesario porque nosotras no sabemos cómo hablar en las reuniones, tenemos ideas, pero cuando hablamos los hombres se ríen y no nos toman en serio, por eso es que yo quiero participar”, afirmó por su parte Galdys Alejo, socia de la organización Alto Sajama.
