Cada 12 de agosto, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) conmemora el Día Internacional de la Juventud, y con motivo de esta celebración, la Coordinadora Latinoamericana y del Caribe de Pequeños(as) Productores(as) y Trabajadores(as) de Comercio Justo (CLAC) busca resaltar los aportes de los(as) jóvenes desde sus organizaciones y dentro del Comercio Justo.
De acuerdo con cifras e información de la ONU, la mitad de las personas en nuestro planeta tienen 30 años o menos, y se espera que representen el 57% de la población para finales de 2030. Las encuestas de esa organización también indican que el 67% de las personas creen en un futuro mejor. Igualmente, más de dos tercios (69 %) de la población cree que, si las y los jóvenes tuvieran más oportunidades y más voz en sus instituciones, los sistemas políticos mejorarían.
En el contexto del Día Internacional de la Juventud, CLAC muestra parte de su labor en este ámbito, así como las voces de algunos(as) jóvenes de nuestra región y sus reflexiones acerca de su rol y sus contribuciones como parte del poder que tiene la juventud en el Comercio Justo.
La juventud en el Comercio Justo
Desde CLAC, y conscientes de los desafíos que existen para lograr la participación plena de las personas jóvenes en la región y el mundo, en particular dentro del ámbito de la agricultura, se ejecutan una serie de esfuerzos para fomentar su inclusión en los procesos asociativos y empresariales en las organizaciones de nuestra membresía.
A través de escuelas de liderazgo, se ha fortalecido sus habilidades y empoderamiento, por ejemplo, en la región Cono Sur, 26 jóvenes finalizaron su formación en 2022 con un encuentro en Paraguay, y otro en Brasil. Mientras que, en Santa Marta, Colombia, se realizó en 2023 el encuentro de “El poder de la juventud en el Comercio Justo”, con 27 jóvenes de Latinoamérica, el Caribe, Asia y África.
En la región Centroamérica y México, 14 jóvenes egresados(as) de la Escuela de Liderazgo 2021 asistieron a un encuentro en El Salvador, en julio de 2022. Y en 2023, en Nicaragua, 14 jóvenes participaron en un taller sobre prevención de violencia de género y derechos humanos. Mientras que en Belice se impartió un taller para 17 personas sobre liderazgo transformativo, y en Guatemala se efectuará otro sobre ese mismo tema para 10 jóvenes.
Además, en formación técnica, 15 jóvenes recibieron una capacitación sobre barismo en Colombia, y la Unidad de Gestión de Programas y Proyectos de CLAC avanza en el robustecimiento del liderazgo y emprendimiento de jóvenes de organizaciones de banano en Perú y República Dominicana.
Bases sólidas para el futuro
Para Juan Carlos Úbeda, de la Cooperativa San Antonio de R.L., en Nicaragua, el aporte de los(as) jóvenes en las organizaciones de Comercio Justo se está construyendo desde el presente, lo que ayuda a contar con bases para fortalecer el trabajo que se desarrollará en el futuro.
“Somos el actor que activa a las cooperativas a iniciativas nuevas, actuales, a incluir tecnologías. Motivo a los jóvenes a que seamos parte de las organizaciones, que no tengamos temor, que llevemos iniciativas, que busquemos dinamizar las economías de las cooperativas para que el trabajo que hicieron nuestros fundadores avance y no se retroceda”, afirmó Juan Carlos.
Por su lado, Martín Villacís, de la organización ASOGUABO, en Ecuador, indicó: “Hemos alcanzado grandes metas, tenemos grandes objetivos por cumplir también. Nos abrieron la puerta a los jóvenes a ser productivos, productores y unos bananeros exitosos”, añadiendo que el involucramiento de los(las) jóvenes en su organización les ha permitido liderar proyectos e incluso ser socios(as).
Un trabajo que da frutos
Mientras que Lillybeth Becerra, de la Red Ecolsierra, en Colombia, destacó los beneficios que los(as) jóvenes que son parte del Comercio Justo alcanzan cuando tienen una participación activa al interior de sus organizaciones, por lo que hizo un llamado a que se involucren en este esfuerzo, que considera trae grandes retos, pero a la vez logros significativos.
“Mi recomendación, para todos los jóvenes que viven en las zonas rurales es que sean apasionados, que luchen por sus sueños y que se acerquen a sus organizaciones. Son organizaciones que les pueden brindar un apalancamiento, un apoyo académico, conocimiento base para que sus emprendimientos puedan florecer y puedan comenzar con unas bases sólidas”, manifestó Lillybeth.
Inclusión de género y de diversas generaciones
La inclusión es otro tema abordado por los(as) jóvenes, desde la perspectiva de género y el trabajo colaborativo entre las diversas generaciones, para así propiciar que las voces y los aportes de todas las personas sean considerados.
“Mi mensaje a las organizaciones es recordar la importancia de tomar en cuenta las opiniones de géneros y también de la juventud, ya que se puede contar con su experiencia…para ir de la mano con las otras experiencias de los fundadores”, expresó Mayra Santos, de la cooperativa COCABO, en Panamá.
En esa línea, Lillybeth Becerra aseveró que la inclusión es fundamental dentro de los planes de desarrollo de las organizaciones, impulsando el empalme y complemento generacional para vincular a los(as) jóvenes a la organización, de manera directa o desarrollando sus propios emprendimientos dentro de sus unidades productivas.
Desde la opinión de Juan Carlos Úbeda, la inclusión de la juventud implica además su participación activa en todos los espacios. “Para mí ser un joven líder es ayudar a los jóvenes a que se incluyan en los procesos productivos y sociales de las organizaciones”, resaltó.
