La Coordinadora Latinoamericana y del Caribe de Pequeños(as) Productores(as) y Trabajadores(as) de Comercio Justo (CLAC) y Max Havelaar Francia presentaron el proyecto “organizaciones bananeras sostenibles”, que tiene como objetivo contribuir a incrementar la productividad de manera sostenible y aumentar la competitividad de las organizaciones participantes en Perú y República Dominicana.
El proyecto busca fortalecer los medios de vida de productores(as) de banano de Comercio Justo, sus familias y sus comunidades, en el Valle del Chira en Perú y en el noroeste y sur de la República Dominicana, trabajando con 11 cooperativas productoras de banano, que representan a unas diez mil personas.
A través de este proyecto se busca mejorar la fertilidad de los suelos y la diversificación agrícola de las parcelas de las 1,059 personas participantes. Asimismo, respaldar las estrategias organizacionales y comerciales de los dirigentes de las cooperativas para permitir una mejor valorización de su producción en el mercado del banano orgánico y de Comercio Justo.
Además, se promoverá la participación activa de las mujeres y los jóvenes en las cooperativas y sus comunidades a través de capacitaciones y el intercambio de experiencias entre productores(as) y las cooperativas en ambos países para compartir las buenas prácticas y competencias adquiridas.
“Este proyecto permitirá mejorar la producción de banano, volviéndola más sostenible, y también mejorar la competitividad de las organizaciones participantes para generar mejores ingresos para más de mil productores(as) en República Dominicana y Perú. El proyecto llega en un momento de profunda crisis y genera nuevas esperanzas para la agricultura familiar y la mitigación de enfermedades tan amenazantes como el Fusarium R4T”, aseguró Marike de Peña, presidenta de la red banano de CLAC.
El proyecto es un esfuerzo conjunto entre Max Havelaar Francia y CLAC, y cuenta con el financiamiento del estado francés a través de Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) y de socios privados como Carrefour. En total, se realizará una inversión de más de 1 millón de euros en tres años, de los cuales la AFD contribuirá con una subvención de 500 mil euros.
“Estamos muy entusiasmados por este proyecto porque es nuestra primera cooperación con Max Havelaar y esto es muy importante porque sabemos todo el papel que tiene la certificación de Comercio Justo para un crecimiento más sostenible y equitativo del mercado mundial. Además, este proyecto se enmarca de las prioridades de la AFD en América Latina justamente porque para promover este crecimiento más sostenible y equitativo necesitamos también fomentar el desarrollo rural y apoyar a la agricultura familiar”, afirmó Justine Duclos, responsable de proyecto de la AFD en Lima, Perú.
El proyecto también busca contribuir al desarrollo del mercado francés y europeo de banano de Comercio Justo producido en Perú y República Dominicana.
«Si el banano orgánico de comercio justo tiene un verdadero éxito entre los consumidores franceses, es esencial apoyar a los productores para que puedan ir aún más lejos: aumentar su resiliencia al cambio climático, mejorar su productividad de forma agroecológica, frenar el declive de la agricultura y perpetuar así su actividad y sus ingresos”, dijo Blaise Desbordes, Director General de Max Havelaar Francia.
