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El Comercio Justo puede hacer la diferencia en las políticas públicas sobre cambio climático

El Comercio Justo es un enfoque comercial que pone al centro a los seres humanos, dignificando el trabajo, respetando el medio ambiente y fomentando una gestión responsable y sostenible de los recursos naturales. Los(as) pequeños(as) productores(as) están llamados a aprovechar los compromisos que han asumido los países de la región en el marco del Acuerdo de Paris, para incorporar los enfoques y ventajas del Comercio Justo en las políticas de adaptación y mitigación al cambio climático. Para ello es fundamental que su voz sea escuchada, participando con propuestas concretas y dialogando de forma permanente con los tomadores de decisión y los gestores de políticas ambientales y agrícolas en los gobiernos nacionales.

Con ese objetivo, CLAC ha construido lineamientos que puedan organizar, priorizar y recomendar a políticas públicas que incluyan acciones con un enfoque basado en los territorios y un involucramiento activo de los(as) pequeños(as) productores(as) en las medidas de adaptación frente a los efectos del cambio climático. Estas propuestas nacen de la comprensión de cada uno de los escenarios adversos, pero también de aquellas buenas prácticas que el Comercio Justo promueve y desea incorporar en las políticas públicas. Los cinco ejes de trabajo de nuestra propuesta organizan acciones que pueden promoverse desde los programas de cambio climático de los países de América Latina y el Caribe promoviendo:

  1. Mejores prácticas para la creación de sistemas productivos sostenibles
  2. Incentivos y financiamiento
  3. Fortalecimiento y aprovechamiento del marco legal y constitucional a nivel nacional e internacional
  4. Transparencia y rendición de cuentas
  5. Seguridad alimentaria, consumo sostenible y responsable.

Conoce más de estos lineamientos y propuestas y en el siguiente documento.

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