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CLAC desarrolla pilotos de Debida Diligencia en Derechos Humanos y Ambiental

El 2023 ha sido un año importante en el desarrollo de nuevas legislaciones en materia de Derechos Humanos y Empresas, y uno de los temas más destacados es la Debida Diligencia en Derechos Humamos y Ambiental (DDDHA) obligatoria, tema que se encuentra en discusión legislativa en la Unión Europea y que mantiene a otros mercados a la expectativa de su desarrollo e inclusión en el comercio internacional.

Como parte del Sistema Fairtrade, y en línea con su Plan Estratégico 2022-2024, CLAC ha desarrollado pilotos para el establecimiento de sistemas de Debida Diligencia en Derechos Humanos y Medioambiental (DDDHA) con cuatro organizaciones de café y cacao en Honduras, República Dominicana, Perú y Brasil.
 
Sobre la DDDHA, la Organización de las Naciones Unidas señala que es un proceso para que las empresas proactivamente identifiquen en sus operaciones y cadenas de suministro las violaciones, reales o potenciales, de los derechos humanos y ambientales, con el objetivo de actuar para prevenir, cesar o mitigar dichas situaciones.
 
La DDDHA se aplica a todas las relaciones comerciales de una empresa con proveedores (organizaciones productoras), franquiciados, licenciatarios, empresas conjuntas, inversionistas, clientes, contratistas, personas consumidoras, consultores(as), asesores(as), y cualquier entidad no estatal o estatal vinculada a sus actividades comerciales, productos o servicios.

En este contexto, el trabajo de CLAC con estos pilotos tiene como finalidad:

1. Aportar a las discusiones locales e internacionales con evidencia de cómo se aplica la DDDHA en la práctica en organizaciones de Comercio Justo, los tiempos, costos y herramientas que requiere para poder implementarse y mantenerse de forma sostenible en el tiempo.

2. Ajustar las directrices de la OCDE y la guía Fairtrade sobre la implementación de la DDDHA al contexto y realidad de pequeños productores y productoras, trabajadores y trabajadoras de Latinoamérica y el Caribe; así como desarrollar a través de este ejercicio las herramientas y metodologías que permitan empoderar a la membresía para la implementación de estos procesos en cuanto les sea requerido por el mercado, considerando sus capacidades, recursos y nivel de alcance en materia de derechos humanos y ambientales.

Pasos para la Debida Diligencia

Basándose en los Principios Guía de la ONU sobre Negocios y DDHH, la Guía de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) de Debida Diligencia para una Conducta Empresarial Responsable, y la guía Fairtrade para la implementación de la DDDHA, la construcción de un sistema de Debida Diligencia implica una serie de pasos que se explican a continuación:

El paso 1 consiste en un compromiso público de las organizaciones hacia el respeto de los derechos humanos y ambientales, con el proceso de concientización y asignación de responsabilidades que permita el trabajo a futuro; el paso 2 consiste en la identificación y priorización de potenciales efectos adversos que las operaciones, productos o servicios puedan causar en materia de derechos humanos y el ambiente; el paso 3 trata del abordaje de los riesgos priorizados que se concreta en políticas y planes de acción para prevenir, mitigar, cesar y remediar los riesgos o problemas identificados, según su nivel de prioridad e impacto. El Paso 4 consiste en el monitoreo a los avances y eficacia de las actividades de DDDHA, y el paso 5 consiste en el trabajo de comunicar los esfuerzos y avances logrados en DDDHA a partes interesadas.

Sobre los pilotos

A lo largo de 2023, las organizaciones que han participado en los pilotos han seguido los pasos antes descritos, con diversos niveles de avance, e implementado procesos para la construcción de herramientas y metodologías a lo interno con el fin de institucionalizarlos.
 
Dada la creciente demanda sobre el tema y el desarrollo de estándares para los productos café y cacao, CLAC ha trabajado con dos organizaciones de café en Honduras y Brasil; y dos organizaciones de cacao en República Dominicana y Perú, respectivamente.
 
Todos los pilotos han mostrado avances importantes, situándose en este momento en la fase de creación de herramientas y metodologías para cumplir los pasos del 1 al 4, es decir, para la evaluación de riesgos, que permiten tener una visión integral del impacto de una organización en derechos humanos y ambientales, pero a su vez enfocando los esfuerzos, políticas y planes de acción en aquello que es más urgente para las organizaciones, haciéndolo de acuerdo a sus capacidades, recursos y alcances.

Algo a destacar es que estos pilotos son pioneros en la región, y han contribuido al fortalecimiento de alianzas institucionales con entes como el Centro de Comercio Internacional de la ONU, quienes se encuentran piloteando DDDHA en África, y con quienes cooperamos de forma técnica en compartir lecciones y herramientas aprendidas para aportar en las discusiones de medidas de acompañamiento y apoyo a productores(as) en diversos foros con la Unión Europea y sus representaciones en los diferentes países de Latinoamérica y el Caribe. Esto también trae como consecuencia el despertar interés del mercado y potenciales compradores al trabajo que están realizando las organizaciones de comercio justo en DDDHA.

Para la membresía estos pilotajes han traído valor a sus organizaciones, en Perú la organización Colpa de Loros destaca que “el aporte que está realizando el piloto aquí en la cooperativa es de gran importancia, ya que muchos socios están siendo capacitados sobre los derechos humanos y medioambientales, y de esta manera, ellos están teniendo conocimiento sobre sus derechos”, expresó Heidy Medina Velázquez encargada de certificación de la organización.

Sobre cómo se ha adaptado el trabajo al contexto de las organizaciones, Heidy detalla que la metodología para la divulgación se ha realizado con recursos como sociodramas y teatro. “Ese es el objetivo, llegar al socio y que el socio pueda valorarlo y ver qué cosas está haciendo bien y que cosas están haciéndose mal, de su ámbito de vida, y de su comunidad”, apuntó.

Por su lado, Marta Irene Chamaya, quien es productora, consideró que la formación recibida “nos ayuda muchísimo a mejorar cada día con esto de la Debida Diligencia. Es cómo mitigar y cómo ver, promover, mejorar, y para hacer un plan que esté bien dirigido para Colpa de Loros y para poder ponerlo en práctica. Lo estamos haciendo de acuerdo con nuestra realidad y por lo que se pueda mejorar, de acuerdo con nuestras capacidades”.

Asimismo, Mauro Alberca Lavan subrayó que con su participación ha podido comprender mejor la finalidad de la Debida Diligencia, “es algo que nos ayuda a ordenarnos, a organizarnos, y tal vez considerar y poner en evidencia prácticas, cosas que las teníamos como algo ignoradas. Entonces, eso para nosotros como socios de la cooperativa nos está motivando a querer hacer algo que lo teníamos como inútil, pero que en su momento llega a ser muy útil para ayudarnos”.

De esta manera, con la implementación del piloto, las organizaciones participantes han recibido la asesoría del equipo interdisciplinario de CLAC, no solo de la Unidad de Derechos humanos y Ejes Transversales, sino también de las unidades de Cambio Climático y Producción Sostenible.
 
La Debida Diligencia en Derechos Humanos y Ambientales es un tema que cobrará aún mayor importancia para el comercio en los próximos años, y el compromiso de CLAC con estos pilotos, y la labor de capacitación y acompañamiento a su membresía es el poder prepararles no solo para el cumplimiento de normativas y su permanencia en el mercado, sino que también para la creación de alianzas entre los diferentes actores de la cadena de valor y la coinversión en riesgos comunes que permitan resultados sostenibles que impacten positivamente la calidad de vida y el respeto a los derechos humanos ambientales en nuestras organizaciones de Latinoamérica y el Caribe.

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