Como parte de los espacios de discusión que se llevaron a cabo en el contexto de la Cumbre Mundial del Clima (COP27), realizada en Egipto, la productora de café orgánico de Guatemala, Zuly Granados, de la Asociación de Cooperación al Desarrollo Integral de Huehuetenango (ACODIHUE) participó en el panel “Una transición justa para el café verde”, que tuvo lugar en el pabellón del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
En este espacio estuvieron presentes además representantes de compañías internacionales productoras de café y proveedoras de insumos orgánicos, quienes abordaron los retos que implica la producción del café orgánico, así como la implementación de nuevas prácticas de cultivo más sostenibles y menos perjudiciales con el medioambiente. Para ello, toma gran relevancia la creación de organizaciones de productores(as) y la divulgación del conocimiento para poner en marcha acciones más sustentables a la hora de cultivar.
Ixkapeh: Café de mujer
Zuly Granados, miembro de ACODIHUE, organización que forma parte de la Coordinadora Latinoamericana y del Caribe de Pequeños(as) Productores(as) y Trabajadores(as) de Comercio Justo (CLAC), destacó durante su intervención la experiencia de su comunidad en la producción del café orgánico y los desafíos que enfrentan.
“Soy productora de café, les presento mi café, que se llama “Ixkapeh”, que en idioma maya significa: café de mujer. Soy parte de una iniciativa para poder visibilizar el trabajo que realizamos como mujeres. Es un café sostenible, que vela por la naturaleza. Actualmente somos 600 mujeres productoras”, apuntó.
Asimismo, se refirió a las situaciones que deben superar durante la producción de café orgánico para que pueda generar ingresos, usando prácticas amigables al medioambiente. “Para todo eso se necesita financiamiento, asistencia técnica, acceso a mercados. El apoyo a los pequeños productores es primordial”, declaró.
La productora agregó que uno de los desafíos más grandes es buscar formas para adaptarse al cambio climático y sus fuertes impactos, que han afectado a sus comunidades y a la producción de café. “Fairtrade nos ha ayudado a adaptarnos a las situaciones relacionadas al cambio climático, con diferentes proyectos en nuestras comunidades en Latinoamérica, considero que ha sido una de las mejores decisiones estar en Comercio Justo”, recalcó.
Además, explicó que otro de los retos se relaciona a la menor participación de las mujeres y al poco interés por cultivar café de los(as) jóvenes.
Prácticas más sustentables
Sobre las nuevas prácticas que están aplicando en sus cultivos, Zuly Granados indicó que para implementarlas han debido superar la resistencia a modificar la manera convencional de producir café, que se ha repetido por muchas generaciones en sus comunidades.
“Trabajamos bajo sombra, tratamos la manera de volvernos más orgánicos que convencionales, tratamos de conservar el agua y reutilizarla, realmente como productores es un gran esfuerzo trabajar en la agricultura. A través de Comercio Justo hemos recibido capacitaciones, asistencia técnica. Pero para todo eso se necesita financiamiento, no podemos trabajar nuestros cultivos si no hay financiamiento”, puntualizó.
Como cierre a su participación, Zuly Granados enfatizó la importancia del acompañamiento a los(as) pequeños(as) productores(as) con medidas concretas y realizables. “Definitivamente del café dependen muchas familias, necesitamos acciones que podamos llevar a cabo, que no solo queden en un papel, y lo que necesitamos es que se actué lo más pronto posible. El cambio climático está afectando a los productores en general, no solo a los de café, por lo mismo necesitamos que nos apoyen, pero que se cumplan esas acciones”.