En Colombia ha surgido una herramienta que promueve la transformación, desafía los estereotipos culturales y ofrece a las mujeres una plataforma para mostrar su capacidad, aprender nuevas habilidades y empoderarse, se trata del proyecto Bellas que, con recursos de la Prima Fairtrade, nació para fomentar la equidad de género y reconocer el rol y los aportes de las mujeres en la agricultura.
La Prima Fairtrade es un recurso adicional que los(as) trabajadores(as) de Comercio Justo reciben para invertir en los proyectos que determinen y la Corporación de Trabajadores(as) de la plantación certificada Banaexport (Corbanaexport) ha puesto en marcha esta iniciativa, que se ha convertido en referente para la región de Urabá y Antioquia, al demostrar que la equidad de género y la productividad van de la mano en el Comercio Justo.
Una experiencia empoderadora
Luatany Pallares, trabajadora de Banaexport, detalla cómo ha sido posible para ella trascender a una experiencia empoderadora. “Ser trabajadora de banano de Comercio Justo ha tenido un impacto significativo en mi vida, tanto a nivel personal como laboral. En lo personal, me ha ayudado a demostrarme a mí misma que puedo salir adelante, rompiendo con el estereotipo de depender de mis padres o de otra persona”.
Al referirse al proyecto Bellas, Luatany dijo sentirse orgullosa de ser parte de él, y explica que promueve la formación y los espacios de reflexión. “Hemos realizado diversas actividades, nos han brindado capacitaciones, hemos hecho algunos embarques y nos han llevado a salidas. En su mayoría, han sido oportunidades de capacitación sobre temas de género, estereotipos y empoderamiento”.
Mientras que Luz Marelis Quinto, trabajadora de la misma plantación, destaca cómo esta iniciativa puede ayudar a contrarrestar la violencia y discriminación basada en el género. “Para mí, el apoyo del Comercio Justo a las Bellas es importante, porque desde mi punto de vista lo veo como una oportunidad para las otras mujeres que de pronto en su casa están pasando por maltrato y humillación de parte de sus parejas, tengan cómo salir de ahí, a través de un trabajo en el que creen en ellas”.
Desde la implementación del Proyecto Bellas en 2022, se ha incrementado del 7% al 14% la presencia de mujeres en el personal de la plantación, y se les ha incluido en labores tradicionalmente desarrolladas por hombres. Por medio de encuentros, las participantes comparten sus vivencias personales, abordan temas como la igualdad de género y la salud mental, esto les permite conectarse entre sí y descubrir nuevas perspectivas, y realizar dinámicas grupales de autodescubrimiento e integración para reforzar el vínculo entre las mujeres, y su empoderamiento individual y colectivo.
Trabajo en equipo
Otros logros alcanzados con la iniciativa son resaltados por Luz Marelis, quien afirma que “el enfoque de Comercio Justo ha tenido un impacto significativo en cambiar el pensamiento machista en nuestra finca. Siento que la unión entre los(as) trabajadores(as), tanto hombres, como mujeres, ha aumentado porque los hombres ya nos vinculan y nos enseñan de sus labores. En mi caso, me ha gustado mucho que ahora he podido aprender otras tareas, como sellar, clasificar y estoy aprendiendo sobre el empaque”.
El proyecto Bellas busca también que los hombres sean aliados en la promoción de la equidad de género, por ello, se les incluye en capacitaciones, donde, con apoyo de especialistas, se reflexiona sobre los estereotipos de género inculcados desde la infancia y cómo limitan las expectativas y los papeles asignados a hombres y mujeres. Se fomenta la importancia de trabajar en equipo y desafiar estos prejuicios, reconociendo que todas las personas tienen las mismas condiciones para realizar tareas originalmente asignadas al sexo opuesto, tanto en el hogar como en el trabajo.
En ese sentido, Luis Bahos comenta que “trabajar en una plantación certificada de Comercio Justo ha marcado una gran diferencia para mí, mis compañeros(as) y nuestra comunidad. En muchas empresas, a las mujeres las discriminan y les niegan oportunidades laborales; sin embargo, aquí en Banaexport, se les ha brindado una entrada justa a las mujeres a través de un proyecto especial llamado Mujeres Bellas. Es maravilloso ver cómo se han empoderado, verlas felices y cómo han logrado destacarse en todos los roles”.
La estrategia “Embarques Bellas”
En el marco del proyecto, se ha puesto en práctica la estrategia conocida como los “Embarques Bellas”, donde las mujeres tienen una participación exclusiva en el proceso de selección y empaque del banano. Estos embarques se han llevado a cabo con resultados exitosos, como expone Viviana Agudelo. “Las trabajadoras hemos demostrado rendimientos promedios y sobresalientes en las tareas, desafiando las expectativas previas y redefiniendo los roles de género en las fincas bananeras”, afirmó.
Luz Marelis también comparte su experiencia e indica que “un día de embarque de las Bellas es maravilloso, porque todas llegamos aquí con una energía increíble. El primer embarque fue de 26 pallets, de 48 cajas cada uno, estábamos nerviosas porque era la primera vez de solo mujeres, pero nos fue excelente. Hay fincas que casi no contratan mujeres, y por medio de nuestro ejemplo en el embarque Bellas, otras fincas empezaron a vincular más mujeres, ese es el impacto de las Bellas, demostrar al mundo que si podemos realizar todas estas labores que históricamente han hecho solo hombres, y como compañeros(as), estar en condiciones iguales.”
De la misma manera, Luatany expresa su emoción al participar en estos embarques. “Nos sentimos felices de estar juntas y de ayudarnos mutuamente, pues ahí le demostramos a todos que somos capaces. Es en esos momentos en los que vemos cómo las capacitaciones, las reuniones y los detalles que nos han brindado realmente han marcado la diferencia. No todas las fincas tienen ese tipo de apoyo para las mujeres, esa es la diferencia de ser parte del Comercio Justo”, aseveró.